¿Qué es la depresión crónica y cuáles son sus síntomas?

La tristeza es una de las emociones básicas del ser humano y, como tal, debemos entenderla. Sin embargo, cuando se convierte en nuestro estado de ánimo habitual y, sobre todo, se prolonga durante mucho tiempo, conviene prestarle atención porque puedes sufrir depresión crónica. Es una forma específica del trastorno depresivo, que se conoce también como distimia o depresión persistente, con unas características y síntomas particulares en los que nos parece interesante profundizar contigo.

Y es que, es esencial que dispongas de herramientas para detectar, lo antes posible, si podrías estar inmerso en una depresión crónica. Porque, como siempre que hablamos de salud mental y emocional, cuanto antes actúes, más pronto recuperarás tu bienestar.

¿Cómo saber si una depresión se ha hecho crónica?

La depresión crónica comparte la mayor parte de las características que se asocian al resto de trastornos depresivos. Es decir, ese estado de ánimo negativo, apático y desganado que acaba afectando a todas las facetas de tu vida, desde las relaciones sociales, al trabajo, resultando verdaderamente inhabilitante. Pero, en este caso, la principal diferencia es la duración.

Desde la perspectiva de la Psicología, hablamos de depresión crónica cuando sus síntomas persisten durante dos años en el caso de los adultos (distimia tardía), y uno en los niños o adolescentes (distimia precoz). No es necesario que presentes todo el cuadro sintomatológico completo, basta con que sufras algunos. Tampoco es significativa la intensidad, ya que, generalmente, en esta forma de depresión se alternan crisis agudas con periodos en los que los síntomas se manifiestan de forma más tenue.

Estos son sus síntomas diferenciadores

Todos pasamos por periodos más o menos largos en los que nos sentimos especialmente abatidos. Incluso, podemos encadenar etapas complicadas en nuestra vida que nos sumen en un estado depresivo. Pero, la depresión crónica como hemos visto es otra cosa. Es clave para realizar un diagnóstico que confirme la distimia, que haya habido una ausencia total durante dos meses consecutivos de todos estos síntomas, según aparece en el prestigioso manual DSM.

Otra de las circunstancias que son definitorias de este trastorno es que sientas este estado de ánimo depresivo durante la mayor parte del día, independientemente de la actividad que estés realizando. Esos síntomas básicos son:

    1. Alteraciones los hábitos alimentarios, tanto por exceso como por falta de apetito. De hecho, es bastante habitual que se alternen momentos de inapetencia con atracones convulsivos y desordenados de comida.

    2. Alteraciones en el sueño. Igual que sucede con la alimentación, en la depresión crónica puedes atravesar etapas de insomnio con días en los que solo te apetece estar durmiendo.

    3. Sensación de cansancio o fatiga permanente. No solo es que no estés motivado y con ganas de hacer cosas, es que realmente te encuentras sin energía, físicamente cansado.

    4. Dificultad para concentrarte y, por lo tanto, para prestar atención a cualquier cosa. Evidentemente, esta circunstancia afecta a tu capacidad de relacionarte y realizar tus actividades más rutinarias. Pero, además, te bloquea e impide tomar decisiones, incluso las más simples.

    5. Baja autoestima. Como consecuencia de la imposibilidad de llevar una “vida normal”, surgen sentimientos de frustración y culpabilidad que vienen a reforzar ese peligroso círculo vicioso que mina tu seguridad. Piensas que nada de lo que haces o dices tiene valor y, paulatinamente, vas reduciendo tus relaciones hasta acabar en el aislamiento social.

    6. Una profunda melancolía y desesperanza. Desaparecen de tu vida hasta los estímulos más básicos, nada te ilusiona. Por eso, te resulta tan difícil levantarte cada mañana y afrontar tu actividad cotidiana, da igual que sea un día de trabajo o estés de vacaciones. Tus perspectivas de futuro o de mejorar son nulas, crees que nunca podrás salir de esta.

Causas y tratamiento de la depresión crónica

No existen conclusiones categóricas sobre las causas que explican la aparición de la depresión crónica. En algunas personas existe un motivo biológico, donde se detectan muy bajos niveles de serotonina, noradrenalina y/o dopamina en el cerebro. Pero, en la mayoría de los casos, en su origen están experiencias psicológicas o vitales estresantes o dolorosas que no se han resuelto. También, puede haber una predisposición en individuos con personalidades más exigentes e, incluso, un factor hereditario.

Sin embargo, la principal idea que queremos transmitirte es que la depresión crónica se supera. Eso sí, es imprescindible que recibas atención psicológica y, te recomendamos, que no demores mucho tu decisión. Este apoyo implica una evaluación y diagnóstico personalizado, tras el cual te propondremos un tratamiento terapéutico adaptado a tus necesidades. Puede combinarse con la prescripción de antidepresivos o ansiolíticos, sobre todo, para afrontar la aparición de crisis agudas. Y, también, suele incluir el aprendizaje de técnicas de relajación.

No tienes por qué afrontar esta dificultad en soledad. Dejar atrás tu depresión crónica es posible y los psicólogos tenemos herramientas eficaces que poner a tu disposición. Solo es necesario que des ese primer paso y contactes con nosotros. ¡No tardarás en comprobar cómo puede cambiar tu vida,