Resolución de problemas - Terapia para adultos en Palma

Resolución de problemas


Nadie dice que vivir sea sencillo, pero… ¡Es tan apasionante! Sobre todo, por lo que tiene de aventura constante. Y por las posibilidades que nos ofrece cada día para tomar nuestras propias decisiones y, como consecuencia, transformar nuestra realidad. Sin embargo, esa resolución de problemas que forma parte de nuestra actividad rutinaria puede convertirse para algunos de vosotros en una verdadera fuente de estrés y agobio. Incluso, si estás acostumbrado a tomar esas decisiones cotidianas con relativa confianza, no es extraño que sientas cierta inseguridad o dificultad en ocasiones concretas. Por eso es tan buena noticia que la Psicología tenga mucho que aportarnos a todos en este asunto.

Es cierto que nuestra naturaleza humana lleva intrínseca la capacidad de afrontar problemas y encontrarles una salida. Aunque estar preparado para hacerlo no siempre significa que nos resulte sencillo. Así que, ¿por qué verlo como un obstáculo añadido cuando está en nuestras manos acometerlo con una perspectiva más positiva? Sobre todo, si existe una técnica sobre resolución de problemas asequible y que funciona. Te animo a comprobar lo práctico que es contar con esta herramienta.

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Solucionadores de problemas natos

Resolución de problemas - Terapia para adultos en Palma

No es mi intención, ni mucho menos, generarte mayor presión con este planteamiento sobre la resolución de problemas. Que ponga el foco en la idea de que todos estamos preparados para resolver conflictos de forma natural, no implica que seas un "bicho raro", sintiéndote incómodo en este papel. Al contrario, el objetivo es poner de relieve que cuentas con esa habilidad, solo es cuestión de saber ejercitarla. Sí, como habrás deducido es una cuestión de aprendizaje. Porque, a diferencia de lo que se pensó durante mucho tiempo, la resolución de problemas no tiene nada que ver con la capacidad intelectual de un individuo.

No hay personas que nacen más dotadas para encontrar salidas frente a las dificultades. Lo que marca la diferencia es que hayas aprendido a utilizar esta habilidad. La propuesta de esta terapia es lo más parecido a un entrenamiento que puedes imaginarte. Igual que tenemos capacidad para flotar en el agua desde que nacemos, pero necesitamos ir a clases para aprender a nadar, ocurre con este asunto de la resolución de problemas. Incluso, siguiendo el ejemplo anterior, cuando ya nadamos, seguimos mejorando nuestro estilo o superando nuestras marcas mediante el entrenamiento. Con tu habilidad resolutiva sucede lo mismo: cuanto más practiques, menos te va a costar y más satisfactorias serán tus decisiones, porque serán más tuyas.

Resolución de problemas - Terapia para adultos en Palma

Una terapia de resolución de problemas siempre en positivo

Si hay una intervención psicológica que apueste por el ser humano de una forma contundente, es la que se refiere a la resolución de problemas. Nos recuerda que tenemos una capacidad infinita de innovar, de superarnos y de evolucionar. Nuestra propia historia como especie es la mejor prueba. Y en este viaje de crecimiento personal y colectivo, esta habilidad ha marcado la diferencia entre nosotros y el resto de seres vivos, porque nos ha permitido adaptarnos de una forma más efectiva.

Sin embargo, una vez más hablamos de personas y, por lo tanto, de seres individuales y diferenciados. Como consecuencia, no puede existir una manera uniforme de responder, incluso ante el mismo problema. Esta es una terapia absolutamente personal. Dependiendo de tus puntos fuertes, será más efectivo que afrontes las soluciones desde una perspectiva u otra. El punto de partida de todos es común, pero si eres un espíritu analítico, la fase de evaluación de las distintas opciones será la que más potencies. Por el contrario, si la creatividad es una de tus cualidades, te será más fácil ingeniar múltiples estrategias para superar un obstáculo. Con la terapia descubres esas capacidades, refuerzas las que tienes más abandonadas y, con todo este bagaje, construyes tu propia forma de enfrentar los problemas.

Un aspecto esencial para entender por qué para algunas personas es agobiante tomar decisiones, es que está íntimamente relacionado con las consecuencias. La incertidumbre sobre la efectividad de tu respuesta o, en el extremo opuesto, que te limite la experiencia ya vivida en una situación similar, puede generarte ansiedad y, en el peor de los casos, impedirte desarrollar tu potencial para solucionar problemas. Por eso, en nuestros encuentros vamos a trabajar para detectar cualquier disfunción que puede estar afectándote más de lo que imaginas. Existe una técnica de resolución de problemas, pero nunca olvido que tú eres único, por lo que el objetivo es encontrar una salida a tu medida.

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La resolución de problemas, una cuestión de opciones

Resolución de problemas - Terapia para adultos en Palma

Desde que nos levantamos, y en cualquier etapa de nuestra vida, estamos constantemente resolviendo problemas. ¿Qué desayuno? ¿Cojo el coche o voy en autobús? ¿Me apunto por fin a esas clases para perfeccionar mi inglés? Seguro que estás pensando que son decisiones que tomas habitualmente, pero nunca las considerarías un problema. ¡Qué más da si elijo tostadas o un yogurt! Evidentemente, las consecuencias de hacer una elección u otra no son igual de trascendentes cuando escoges la ropa que te pones, que cuando aceptas una propuesta de trabajo.

Pero lo importante, lo que tienen en común todos los casos, es que estás poniendo en práctica un mecanismo que te permite dar una respuesta rápida, resolutiva y satisfactoria a un hecho concreto. Esa técnica es lo que los psicólogos denominamos habilidad para la resolución de problemas. Piensa que un problema no es más que una situación habitual sometida a un entorno cambiante, que te exige una solución que se adapte a las nuevas circunstancias, minimizando cualquier posible efecto negativo.

O sea, que resolver problemas no es más que acertar al elegir dentro de las distintas posibilidades la respuesta que más beneficios te reportará. Un proceso que se puede optimizar si aprendes a estructurarlo. Eso es lo que trabajamos en esta terapia. Básicamente, se trata de identificar el problema, generar distintas alternativas, evaluarlas con sus respectivos pros y contras para, finalmente, encontrar una solución. Sin olvidar el último paso: llevar a la práctica tu elección. Porque la resolución de problemas es una habilidad que solo cobra sentido cuando te ayuda a actuar; no se mueve en el plano teórico.