Terapia Breve Estratégica
El tiempo, uno de los mayores protagonistas de nuestras vidas. Aunque, en el caso de las sociedades actuales, sería más exacto hablar de la falta de tiempo. Y, claro, trasladando esa escasez de disponibilidad de horas, ¿quién puede plantearse un tratamiento muy prolongado de lo que sea? Es uno de los inconvenientes, desde luego, con los que nos topamos a diario los profesionales de la salud mental. Por eso, puede que te suene de maravilla eso de la Terapia Breve Estratégica. Sobre todo, si te confirmamos que se reduce solo el número de sesiones, porque en lo que se refiere a eficacia… Supera o iguala cualquier expectativa.
El extraordinario Albert Einstein tiene una de esas frases categóricas que es muy inspiradora, sobre la verdadera filosofía que da pie a la Terapia Breve Estratégica: "Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo". Tan fácil que hasta un niño lo entiende. Pues esta es la base de la terapia desarrollada por Giorgio Nardone, quien pensó que era necesario dar respuestas simples a los problemas, por complejos que estos fuesen. Y, sobre todo, si algo no te ha funcionado, no pierdas más tiempo insistiendo, busca otra respuesta.
Simplicidad, la clave de la Terapia Breve Estratégica
El objetivo de la Terapia Breve Estratégica no puede ser más específico, eliminar los síntomas de tu problema y así solucionarlo. Hay un enfoque muy peculiar que distingue este tratamiento de otros que se utilizan en la asistencia psicológica. Nos referimos a esa idea desarrollada por su creador Nardone, según la cual no existe una única realidad objetiva, sino tantas como interacciones entre las personas y su propia realidad. Este punto de partida que podría conducirnos a pensar en lo complejo que es ofrecer soluciones en un marco tan variable, es todo lo contrario. Porque, con esta visión terapéutica, es tan sencillo como establecer tácticas muy concretas de acción que inevitablemente conducen al cambio.
Lo cierto es que esa capacidad de cada uno de nosotros de ser los constructores de nuestra propia realidad puede acabar desembocando en el autoengaño. Y, cuando sucede, por inercia vamos repitiendo esa misma respuesta, incluso cuando ya no funciona. Por nuestra propia naturaleza, tendemos a confiar en experiencia pasadas para solucionar problemas presentes. Y ya tenemos establecido un modelo rígido de comportamiento que, además, es disfuncional. Por eso, es imprescindible provocar una ruptura radical y contundente.
Pero, según entiende la Terapia Breve Estratégica, lo que simplifica romper esa dinámica es que no es necesario indagar, ni dedicar largas sesiones a encontrar el problema y su origen. Directamente, el paciente trae ya la solución incorporada. Basta con modificar esas respuestas reiteradas que siempre conducen al mismo desenlace por otras distintas. Ese simple paso provoca un cambio en la dinámica del proceso que es imprescindible para su solución. Te abre una perspectiva más amplia y menos rígida, alejada de la que hasta ese momento conformaban las escasas soluciones intentadas.
Centrados exclusivamente en solucionar problemas
¿Para qué vamos a detenernos en revisar tu pasado? Ya no hay nada que podamos cambiar, lo hecho en otro momento es ya inamovible. Pero sí tienes en tus manos no repetir el mismo error. Esto es lo único que nos interesa del pasado, que nos sirva para detectar el fallo y poder tomar una decisión distinta. Como ves, la Terapia Breve Estratégica es inminentemente práctica. Lo que realmente queremos es que acabes lo antes posible con el malestar que estás viviendo. Por eso, este método está entre los que me gustaría proponerte, porque se consiguen resultados en un plazo de tiempo muy corto.
Pero si hay algo que convierte a la Terapia Breve Estratégica en una opción muy seductora para muchos profesionales es otra de sus características. Y es que no somos los psicólogos quienes te proporcionamos las respuestas, lo que hacemos es orientarte para que descubras tus propias habilidades, y sepas cómo y cuándo sacarles el máximo partido. Esta es la única fórmula que nos garantiza que te hemos aportado una solución, saber que puedes conseguirlo por ti mismo. Ahora, y también en el futuro.
Esta terapia es muy interesante para acometer trastornos que tienen una especial capacidad para retroalimentarse. Esos en los que el paciente se ve envuelto en un pernicioso círculo vicioso que es imprescindible romper de forma inmediata, porque tiende a repetirse hasta el infinito. Entre esas patologías se encuentran los Trastornos de la Alimentación, la depresión, todas las formas de ansiedad, las fobias y el TOC, entre otras.
La Terapia Breve Estratégica te proporciona una nueva mirada
Recurrimos a otro grande, al escritor francés Marcel Proust, para resumir en qué consiste la Terapia Breve Estratégica. Nos sirve perfectamente su frase "El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevas tierras, sino en tener ojos nuevos". Eso es lo que intentamos transmitirte a través de esta terapia. Que no se trata tanto de modificar tus objetivos, como de salir de esa posición rígida con la que analizas tu realidad.
Hay ejemplos concretos de pacientes que tratamos con esta técnica, y que te pueden clarificar más lo que puedes esperar de esta terapia. Imagina que nos pides una consulta online porque te sientes siempre deprimido. Vamos a llevarte a reflexionar sobre esa afirmación tan categórica, con una pregunta muy sencilla: si siempre te sientes así, ¿cómo sabes que eso es estar deprimido? Tú mismo vas a reaccionar por comparación, diferenciando entre tus días buenos y los malos.
Ya has marcado una diferencia que nos permitirá establecer un patrón de conductas que te conducen a tener una jornada satisfactoria. Ahora, lo que nos queda es trabajar para que, cuando tienes la percepción de que el día va a ir mal, cambies una de tus conductas y elijas la que relacionas con un buen día. En poco tiempo, aunque ahora te parezca imposible, habrás dado la vuelta a tu problema. De hecho, con la Terapia Breve Estratégica, ya se suelen notar cambios desde las primeras consultas.