Supervisión de casos clínicos
Una de las facetas más desconocidas del trabajo de los psicólogos es la relativa a la supervisión de casos clínicos. Y, desde luego en mi caso, es una de las tareas que abordo con más interés. Entre otras razones, porque es la mayor prueba de nuestra responsabilidad profesional. Una incontestable muestra del compromiso que adquirimos con la calidad en la práctica de nuestra labor terapéutica con cada uno de vosotros.
La supervisión de casos en Psicología implica un plus en nuestro desarrollo profesional y nuestra formación. Quienes apostamos por esta práctica nos alejamos del riesgo de caer en el conformismo y el estancamiento. Aceptamos que, pese a los años de experiencia acumulada y la ampliación continua de conocimientos, siempre es posible avanzar en nuestro proceso de aprendizaje.
¿Qué es la supervisión en Psicología?
Me gusta definir la supervisión clínica en Psicología como un enriquecedor espacio para la reflexión compartida. Un encuentro en el que los profesionales ponemos en común criterios y perspectivas que, en algunas ocasiones pueden incluso ser distintos, con el objetivo de analizar cómo se ha abordado un caso concreto.
Pero, explicado de una forma más asequible, te diría que la supervisión de casos en Psicología consiste en que un profesional (quien quiere ser supervisado) contacta con otro psicólogo (quien realizará la revisión) para que repase uno de sus casos mediante un procedimiento más o menos estructurado.
Se revisan mucho más que las técnicas, los métodos usados y el conjunto de la dinámica del tratamiento. Entran en el análisis aspectos tan delicados y trascendentes como posibles problemas que hayan surgido en la relación entre paciente y terapeuta. Sin duda, la supervisión de casos clínicos es una de las herramientas más útiles con las que contamos todos los actores de un encuentro psicoterapéutico, los pacientes y los profesionales.
Claves para entender qué es la supervisión de casos clínicos
Mi experiencia me demuestra que más eficaz que definir conceptos en abstracto, es subrayar los puntos esenciales que explican una realidad si busco que se entienda fácilmente. Por eso, aquí resumo las que para mi son las líneas maestras de la actividad de supervisión clínica:
1. Es una competencia profesional que requiere de formación y capacitación para responsabilizarse de ella. Concretamente, el supervisor debe contar con formación en los campos que va a supervisar.
2. Debe priorizar el cuidado y protección del paciente por encima de cualquier otro objetivo.
3. Tiene que desarrollarse siempre en un ambiente de absoluto respeto hacia el trabajo del supervisado. En este sentido, es imprescindible que las argumentaciones se hagan con criterios sólidos. Y, desde luego en mi caso, siempre busco y fomento la colaboración y que compartamos responsabilidades.
4. La reflexión y la auto-evaluación de todos los participantes es imprescindible para poder llegar a conclusiones razonadas y admisibles para todos.
5. Nunca hay que perder la perspectiva de ver la supervisión de casos clínicos como un instrumento de aprendizaje, también para el supervisor. El objetivo no es la crítica sin más, sino la puesta en común de los aciertos y los fallos para mejorar en sucesivas intervenciones.
La supervisión de casos en Psicología, más allá de los primeros años
Todos estamos familiarizados con la idea de que los principiantes, en cualquier profesión, deben tener la tutela de alguna persona con mayor experiencia durante sus primeros pasos profesionales. En el campo de la Psicología, evidentemente, es imprescindible. Trabajamos con personas que, además, atraviesan un momento especialmente delicado de sus vidas. Es lo que se hace con la supervisión de casos clínicos.
Sin embargo, no es una actividad que se ciña solo a esa etapa inicial de la carrera de un psicólogo. Es más, en mi opinión y experiencia personal, la supervisión clínica en Psicología es más enriquecedora cuanto más tiempo la prolonguemos. Y para quienes buscáis un apoyo terapeútico es una garantía de recibir esa ayuda en las máximas condiciones de calidad.
¿A quién se dirige la supervisión de casos en Psicología?
Ya he indicado que se trata de una experiencia increíblemente válida para detectar y corregir cualquier problema que pueda desembocar en una disminución de la eficacia de un tratamiento terapéutico. Pero, ¿quiénes o en qué situaciones pueden recurrir a la supervisión de casos en Psicología?
Realmente no hay restricciones en este sentido. Se trata de un espacio de encuentro para las distintas especialidades de nuestra disciplina, experimentados o recién salidos de la Facultad. Porque lo que se pretende no solo es analizar una actuación concreta, sino desarrollar capacidades esenciales para la práctica de nuestra profesión, como la observación, la contextualización, la empatía con el paciente o la comprensión de las distintas posibles situaciones.
¿De qué manera puedo ayudarte a través de la supervisión de casos clínicos en Psicología?
Quienes me conocen bien o han colaborado conmigo en algún momento, dicen que una de las cualidades que mejor me define es la curiosidad. Probablemente, ese es el principal motivo por el que no he dejado de formarme. Necesitaba entender la psicología desde prismas tan diversos (y en ocasiones tan complementarios) como la Terapia Cognitivo Conductual, terapias contextuales, Neurociencias, Terapia de Aceptación y Compromiso, Hipnosis y psicosomática o EMDR. Quería comprender la esencia del ser humano desde distintos paradigmas, conectar con sus emociones, con sus pensamientos, con la función de su conducta. Y si he aprendido algo, es que cada persona es única y que para llegar a donde necesitamos no podemos hacer siempre lo mismo. Los manuales, los protocolos son necesarios, pero ni mucho menos suficientes, ¿quién nos ha enseñado a adaptarlos a cada caso?
¿En qué ámbitos se lleva a cabo la supervisión?
Igual que ocurre con la limitación temporal, tampoco existen foros psicológicos excluidos de ser susceptibles de una supervisión clínica. Para que visualices de forma más clara esta amplitud de potenciales casos, te dejo algunos ejemplos bien diferenciados:
- Durante el PIR: este es el supuesto prototipo de aplicación de supervisión de casos en Psicología, la de seguimiento durante la última etapa de formación, la de Psicólogo Interno Residente.
- El ámbito de la Psicología de la Salud, que no es igual que la Psicología Clínica aunque a menudo se confundan. Los psicólogos especializados en Salud asisten exclusivamente a pacientes con patologías o enfermedades (cáncer, SIDA, tetraplejia…) que están afectando a su estado emocional o mental. El aprendizaje derivado de la supervisión de casos clínicos en esta área es más que interesante.
- Neuropsicología, una neurociencia que se ocupa de las relaciones entre el cerebro y la conducta. En esta especialidad de naturaleza más práctica, la supervisión puede enfocarse a revisar las pruebas diagnósticas a las que se somete a un paciente y la eficacia de esa elección respecto a la posterior terapia.
- En Psicoterapia, simplemente repasando cómo se ha desarrollado una sesión, poniendo el foco en las dificultades que ha encontrado el terapeuta, el nivel de complicidad que se ha conseguido entablar con el paciente y la respuesta obtenida.
¿Cómo se lleva a cabo una supervisión en Psicología?
Lo cierto es que cada profesional tenemos nuestra propia dinámica a la hora de realizar la supervisión de un caso. Entran en juego distintos factores, para empezar si el revisado busca algunas respuestas concretas a determinados aspectos del caso. Por otra parte, sin duda, nuestra forma personal de trabajar. Sin embargo, se pueden generalizar algunos detalles, de forma que se distingue básicamente entre estas fórmulas:
Según el momento en que se realiza la supervisión de casos clínicos, se puede hablar de varias opciones:
- Supervisar en directo: el psicólogo que revisa está presente mientras se desarrolla la sesión, bien a su lado en la consulta, bien desde otra sala usando un circuito de cámaras o tras un espejo, como se ve en los interrogatorios en comisaría de las series estadounidenses.
- En diferido: el análisis se hace antes o con posterioridad al desarrollo de la actividad a revisar
- Supervisión individual, cuando el supervisado y quien supervisa se encuentran solos, o grupal (hay varios supervisados a la vez).
- Supervisión formal, aquella que sigue una estructura fija en un contexto más ortodoxo, y supervisión informal, cuando nos juntamos varios compañeros del mismo nivel para compartir e intercambiar opiniones sobre algunos casos.
Además, la supervisión de casos en Psicología se puede realizar utilizando grabaciones solo de sonidos o que incluyan vídeos de las sesiones. También podemos escuchar directamente el relato del supervisado o consultar sus notas. Sin olvidar, en estos tiempos tecnológicos, la importante ayuda que conseguimos gracias a internet. Y es que, cada día son más frecuentes las supervisiones online. Un campo que multiplica las posibilidades de ponernos en contacto con cualquier compañero, en cualquier rincón del mundo y en el instante que lo necesitemos.
Realmente la supervisión de casos en Psicología es un formato muy abierto, sin reglas muy definidas, porque todo lo que sirva para profundizar en el conocimiento de lo ocurrido es válido. El objetivo a conseguir es tan importante que son bienvenidos todos los medios a nuestro alcance.
Gestionando las emociones del terapeuta
Los psicólogos somos personas y, como tales, susceptibles de sufrir presiones o sentir bloqueos mentales. Especialmente en los primeros años de nuestra práctica profesional, es normal sentir el peso de la responsabilidad que adquirimos con nuestros pacientes. Pero, no solo en esas experiencias iniciales. Todos tenemos un caso que nos ha marcado de forma especial, un paciente que hemos sido incapaces de tratar, incluso atesoramos algún diagnóstico errado.
Todo ello explica la imperiosa necesidad de saber gestionar nuestras emociones precisamente mientras ejercemos como terapeutas. Y las secuelas o huellas que cada experiencia con un paciente puede dejarnos como personas y como psicólogos. Asumir que nuestra naturaleza humana y limitada va con nosotros a la consulta y aflora en las sesiones, no debería ser una evidencia que leemos en negativo.
Lo inteligente es aprovechar nuestros puntos fuertes para ponerlos al servicio de las personas que nos consultan. Y aprender a superar o compensar aquellos aspectos en los que hemos mostrado carencias. Eso es lo que conseguimos mediante la supervisión de casos en Psicología, adquirir confianza y reforzar nuestras capacidades.
La supervisión de casos clínicos debe atender a dos perspectivas o deja de ser una herramienta útil. Evidentemente, es importante que se fije en los aspectos más técnicos de la terapia, mostrando los errores en el abordaje elegido o la forma de desarrollarlo.
Pero, no puede quedarse ahí, porque para eso puedes consultar guías o manuales psicológicos y ampliar tus conocimientos. Además, es primordial desarrollar una perspectiva emocional que se ocupe, entre otras cuestiones, de asentar nuestra confianza en lo que somos y hacemos como terapeutas.
Una práctica en la que colaboramos frente al intrusismo
Finalmente, aunque esta no sea la principal ni más sustancial función de la supervisión de casos clínicos, es interesante dejar constancia de esta otra faceta a la que ayuda esta práctica. Y es que, desgraciadamente, acudir a un psicólogo sigue siendo una decisión difícil de tomar para muchas personas. Una parte de esa dificultad tiene que ver con la estigmatización con la que se sigue señalando socialmente a quienes tienen algún problema de salud mental o emocional.
Pero, también influye el desconocimiento que existe aún sobre el trabajo que se desarrolla en nuestras consultas y nuestro propio papel como profesionales sanitarios. De hecho, es frecuente tener que resolver dudas sobre la propia dinámica de los tratamientos psicológicos. Y, aún más, sobre aspectos tan esenciales como la elección del psicólogo al que acudir.
¿Y cómo saber si eliges a un psicólogo con garantías? Pues, la supervisión clínica en Psicología es uno de los instrumentos que te ayudan en esa decisión. En países como el nuestro, existe una cierta confusión normativa sobre los requisitos que tiene que cumplir alguien para proporcionar una asistencia psicológica.
Sin profundizar en el tema, este marco permite que se identifiquen bajo el mismo paraguas profesional perfiles de asistencia muy distintos. Quienes nos comprometemos con la práctica de la supervisión de casos en Psicología, lo hacemos también para que nuestros pacientes tengan seguridad. Que sepan que están en manos de profesionales formados y con experiencia, con conocimientos actualizados y en constante evolución.