Terapia Regresiva
La terapia regresiva ha ido ganando popularidad en los últimos años como una forma de terapia alternativa que trata de descubrir y abordar traumas y problemas del pasado, tanto de esta, como de otras vidas.
Aunque reconozco mi escepticismo inicial, acepto también que siento la necesidad de conocer (en lugar de rechazar) todo aquello que no entiendo o no encaja con mis esquemas. Y así empecé…
Primero fueron los libros: Cabouli, Brian Weiss, Dolores Cannon, Michael Newton, Juan José López Martínez, Carlos González, etc… Después, la experiencia de una amiga que no respondía a los tratamientos convencionales y que, tras dos sesiones de terapia regresiva evidenció una disminución de sus síntomas.
Recuerdo cómo hablaba del tema con una compañera psiquiatra, quien, curiosa, se adelantó a descubrir en qué consistía esta técnica. Viajó y se formó con uno de los mejores de España. La esperé impaciente, deseosa de que su experiencia se colocara como siempre del lado de la ciencia y de todo aquello que se puede medir. Pero sucedió todo lo contrario, tras ese viaje, perpleja por lo que vivió, se sucedieron otros hasta completar la formación. No encontraba hipótesis con las que poder explicar lo que ocurría en las sesiones de terapia regresiva, y ante la imposibilidad de dar con respuestas concretas, lógicas y medibles, acabé formándome yo también.
Aún recuerdo mi primera regresión, de manos de Carlos González…, literalmente me quedé en shock. Intenté negar lo sucedido, pero la experiencia tuvo más fuerza, y mis esquemas empezaron a tambalearse. No pude más que aceptar e integrar la existencia del alma, de una consciencia superior que nos guía, atemporal, en un proceso de aprendizaje continuo.
Y en esa conexión del alma y con el cuerpo, encontré una terapia que se adentra en las profundidades del inconsciente a través de un protocolo estructurado, en el que, a través del síntoma, y de manera totalmente consciente, nos adentramos en una experiencia trascendente mediante la que también se puede sanar.
Con eso no quiero decir que lo cure todo, de hecho, en mi trabajo como psicóloga propongo y sigo recomendado aquellas técnicas que en la actualidad cuentan con más evidencia científica. Pero valoro el esfuerzo que grandes profesionales realizan para estudiar los resultados de esta “terapia del alma”, la sistematización del protocolo que la define y su intento de introducirla en las universidades.
Sin duda, es el principio de un largo camino, que en la actualidad sitúa este tipo de intervención en el marco de las terapia complementaria, pero su historia es mucho más antigua, ¿alguna vez te has preguntado de dónde surgió esta terapia y cómo ha evolucionado?
Acompáñame en un viaje a través del tiempo mientras descubrimos los orígenes y la evolución de esta poderosa técnica terapéutica.
¿Qué es la terapia regresiva?
La terapia regresiva es un tipo de terapia que guía a las personas para que exploren recuerdos y experiencias pasadas con el fin de fomentar un mayor conocimiento de sí mismas y la curación emocional. Esta terapia trata de descubrir las conexiones entre los acontecimientos pasados y el comportamiento presente, y de dotar a los individuos de mejores estrategias de afrontamiento para problemas actuales como el trauma, el estrés y la depresión.
Historia de la hipnosis y la terapia de regresión
Las técnicas hipnóticas se han empleado para tratar afecciones físicas y emocionales desde la antigüedad. La era moderna de la hipnosis comenzó en el siglo XVIII con Franz Mesmer, que desarrolló una teoría del magnetismo animal. Utilizó estados de trance para acceder al inconsciente. Esto sentó las bases de la hipnosis moderna y su integración en la terapia de regresión.
A principios del siglo XX, psiquiatras como Pierre Janet y Sigmund Freud empezaron a explorar la integración de la hipnosis y la terapia de regresión. Aunque la terapia regresiva también puede realizarse sin hipnosis, actualmente, la hipnosis sigue siendo un componente fundamental de la terapia de regresión; su potencia para ayudar a recordar experiencias pasadas ha sido validada como una poderosa herramienta para la curación y el crecimiento individual.
El Desarrollo de la Terapia de Regresión
La trayectoria de la terapia de regresión es un tema intrigante que arroja luz sobre la progresión de la psicoterapia. Al principio, la terapia de regresión era una rama menor del psicoanálisis, centrada en desvelar sentimientos y recuerdos reprimidos. Sin embargo, con el tiempo, la terapia regresiva se fue convirtiendo en una práctica diferenciada. Su reconocimiento aumentó en la década de 1960, y muchos terapeutas intrigados por la mente inconsciente la adoptaron. Esto condujo al desarrollo de diversas técnicas de terapia regresiva, como la regresión a vidas pasadas, que explora la noción de vidas pasadas.
La importancia de la relación terapeuta-cliente supuso un gran avance en la terapia de regresión. Durante los primeros tiempos de la terapia de regresión, los terapeutas solían adoptar una perspectiva distante y analítica, que podía resultar intimidatoria para los pacientes. Sin embargo, a medida que el campo fue creciendo, los terapeutas empezaron a adoptar un enfoque más afectuoso y comprensivo. Esto ayudó a crear confianza y comprensión entre el paciente y el terapeuta, lo que posteriormente favoreció el proceso de regresión.
La aparición de diversas escuelas de pensamiento fue otro avance significativo en la terapia de regresión. Algunos terapeutas optaron por un enfoque directivo, en el que guiaban a los pacientes a través del proceso de regresión, mientras que otros eligieron un enfoque no directivo, que permitía a los clientes explorar sus propias sensaciones y emociones. Estos distintos enfoques condujeron a la invención de numerosas técnicas de terapia de regresión, cada una con sus propias ventajas e inconvenientes.
El desarrollo de la terapia de regresión también puso de relieve la importancia de la investigación y de la práctica basada en pruebas. A medida que avanzaba el campo, los terapeutas empezaron a investigar más a fondo la eficacia de la terapia de regresión. Esto condujo a la formación de protocolos y procedimientos estandarizados, que garantizaron que la terapia regresiva fuera una práctica segura y eficaz. Hoy en día, la terapia regresiva sigue evolucionando, hasta el punto de intentar introducirse en las universidades. Aunque no son aceptadas como eficaces por la ciencia, algunos de los grandes exponentes de la actualidad son psicólogos, médicos y psiquiatras, convencidos de que se trata de una gran herramienta con la que adentrarnos en un estado expandido de conciencia y poder acceder la mente inconsciente.
Usos y beneficios de la terapia regresiva
Recientemente, la terapia regresiva ha ganado popularidad como poderosa herramienta para abordar una amplia gama de problemas de salud mental. La principal ventaja de esta forma de terapia es que permite a las personas reflexionar y explorar sus experiencias pasadas, lo que puede ayudar a descubrir pautas de comportamiento y respuestas emocionales que pueden mejorarse. Además, la terapia regresiva resulta útil en el tratamiento de traumas al proporcionar un entorno seguro para procesar y liberar las emociones acumuladas relacionadas con acontecimientos pasados y para investigar vidas pasadas y experiencias espirituales, lo que puede proporcionar una visión de la trayectoria y el propósito de la vida actual. Muchos ven en esta terapia una vía en el tratamiento de problemas de salud física, al abordar los traumas emocionales subyacentes para facilitar la curación.
Terapia regresiva frente a otras terapias
Cuando se trata de la salud mental y la curación emocional, hay varios tipos de terapia disponibles. Encontrar el enfoque adecuado para tus necesidades individuales es primordial. La terapia regresiva es un método cada vez más popular, ya que consiste en explorar experiencias pasadas para comprender mejor los problemas presentes. Sin embargo, es importante comprender cómo se enfrenta la terapia de regresión a otros tipos de terapia y tomar una decisión informada.
La terapia de regresión puede ser eficaz para algunos, pero puede no ser la opción más adecuada para otros. Todo depende del objetivo que se persiga, por ejemplo, si sabemos que desde el ámbito de la psicología existen protocolos eficaces desde un enfoque cognitivo-conductual o de aceptación y compromiso, para tratar según qué problemas, mejor empezar por ellos. Sin embargo, si ya lo has probado y no te funcionan o simplemente si quieres vivir la experiencia diferente, te aconsejo valorar este tipo de terapia. Es importante considerar todas las opciones y sopesar los pros y los contras de cada tipo de técnica, así como buscar un profesional cualificado. En última instancia, el éxito de cualquier terapia depende de encontrar la que mejor se adapte a ti y a tu situación única.
Encontrar un terapeuta de regresión
Cuando se trata de encontrar un terapeuta de terapia regresiva adecuado, es esencial que puedas investigar un poco cuál es su trayectoria profesional, si está cualificado, certificado por una organización “seria” y si tiene experiencia en este tipo concreto de terapia. Un buen punto de partida es pedir recomendaciones a personas que ya hayan pasado por este tratamiento. Ten en cuenta que no todos los profesionales médicos están formados en este campo, por lo que es importante que descubras a alguien que tenga las habilidades y los conocimientos necesarios para guiarte a través del proceso.
Una vez que hayas creado una lista de posibles terapeutas, es importante investigar a cada uno de ellos para conocer mejor sus métodos y saber si encajan con lo que estás buscando. Cabe señalar que hablar de terapia de regresión es un tema controvertido, y no todos los profesionales médicos creen en su eficacia. Sin embargo, se han realizado numerosos estudios e informes de casos que sugieren que la terapia de regresión puede ser útil para tratar diversos problemas, desde el trauma y la ansiedad hasta las fobias y el dolor crónico. Una de las figuras más influyentes en este campo fue Ian Stevenson, psiquiatra que llevó a cabo una amplia investigación sobre la terapia de regresión a vidas pasadas y sus posibles beneficios. Aunque aún queda mucho por aprender sobre la ciencia que hay detrás de la terapia de regresión, muchas personas han descubierto que es una experiencia útil y que les cambia la vida.
¿Qué puedes esperar de la terapia regresiva no hipnótica?
La terapia regresiva no hipnótica es una forma segura y suave de explorar tus experiencias pasadas. Durante la sesión de terapia, entrarás en un estado de relajación, pero permanecerás plenamente consciente y en control durante todo el proceso. El terapeuta te guiará hacia atrás en el tiempo, a través del síntoma que desees trabajar, hasta el acontecimiento o recuerdo concreto que tu alma necesite sanar. Es posible que experimentes emociones y sensaciones físicas al revivir estos acontecimientos, es por eso que resulta imprescindible que el profesional te acompañe durante todo el proceso, pero sin interferir en él.
Al revivir el recuerdo, comprenderás mejor la situación y el efecto que ha tenido en tu vida actual. A pesar de lo que muchos creen, para utilizar este tipo de técnicas el profesional debe estar muy bien formado y conocer el protocolo con profundidad. Es una terapia “del Alma”, en el que se genera un estado de consciencia expandida, sin ningún tipo de fármaco o droga, que te permite conectar con tu consciencia superior y en donde la labor del terapeuta consiste en guiar (sin influir) a través de la experiencia, permitiéndote reconocer tus emociones y liberar cualquier sentimiento reprimido.
Es de ese modo que, al liberar las emociones y creencias que te impedían experimentar la felicidad, el amor propio y el crecimiento personal, se genera en la mayoría de casos un cambio profundo que marca el inicio de una vida más plena y equilibrada.
Los Beneficios de la Terapia Regresiva no Hipnótica
1. Resolución de problemas no resueltos
Revisando acontecimientos pasados, puedes comprender mejor la situación y encontrar una forma de resolver los problemas que te han estado frenando.
2. Aliviar la ansiedad y el estrés
Las experiencias traumáticas pueden causar ansiedad y estrés que perduran durante muchos años. La terapia regresiva no hipnótica puede liberarte de la carga emocional de traumas pasados, permitiéndote vivir una vida más relajada y equilibrada.
3. Aumento del autoconocimiento
Al explorar creencias y emociones anteriores, puedes obtener un conocimiento más profundo de ti mismo. Esto puede conducirte a una mayor capacidad para reconocer las pautas, emociones y comportamientos que te impiden vivir tu mejor vida.
4. Mejora de las relaciones
La terapia regresiva puede permitirte identificar y abordar pautas de comportamiento pasadas que han afectado negativamente a tus relaciones. Esto puede ser un catalizador para el cambio positivo y la mejora de las relaciones con amigos, familiares y pareja.
¿Quién puede beneficiarse de la terapia regresiva no hipnótica?
Cualquiera puede beneficiarse de la terapia regresiva no hipnótica, pero es especialmente útil para las personas que han sufrido traumas, depresión, ansiedad y otros problemas psicológicos.
Por último, es importante señalar que la terapia regresiva no hipnótica no sustituye al tratamiento médico.
Conclusión
La terapia regresiva no hipnótica es una forma poderosa y no invasiva de revisar el pasado y encontrar formas de resolver los problemas no resueltos. El proceso te permite reconocer tus emociones, liberar los pensamientos que te han estado reteniendo y obtener una nueva perspectiva de tus experiencias pasadas.